Jueves Día 1: El día se levanta lloviznando pero para nuestra sorpresa la gente de K2 Aviación nos recogen en el hostel y nos dicen que volamos para el glaciar en un par de horas. Pero si está el tiempo malo!!! Y pensamos que están de nuevo con el típico truco de tenernos todo el día en vilo para al final no volar. Pero no. Para nuestra sorpresa, después de un pedazo de desayuno, por si acaso volamos, nos vemos montados en la avioneta las 10 más o menos, el capitán enfilando el morro pal mckinley y nosotros sin creérnoslo. Oye, y el tiempo, no está malete captain? No, no, que va, a partir de 1.500 esta bien y podremos aterrizar en el Glaciar sin problemas. Una vez aquí preparamos las pulkas, hicimos el depósito para la vuelta, y salimos dirección Campamento 1. Llegamos sobre las 20:00 horas, después de una dura jornada abriendo huella, montamos tienda, cogimos nieve, hacer agua, comer y dormir, la rutina de todos los días que nos quedan aquí.
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Día 2: Nos levantamos bien temprano, desayunamos al rico frío (-27 esta noche recogido en el barómetro, y estamos a 2300 metros) ya que la tienda estaba hecha un témpano de hielo por dentro, recogimos los bártulos y salimos prestos al C-2, campamento que nos pasamos porque la nevada que nos cayó nos impedía ver la ubicación exacta del 2, así que otra vez montar tienda, etc., etc. con el frió correspondiente y un vientecillo alegre.
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Día 3: Ha estado toda nevando con ganas y nosotros con el miedo de tener que abrir el huellón de nuestra vida, pero al sacar la cabeza de la tienda, sorpresa, nos encontramos con una maravillosa huella de más de medio metro, casi por arte de magia. Preparamos para salir nuestra correspondiente pulka, reparto de peso, y parriba. Llevamos 2 noches en la montaña y nuestras previsiones de combustible nos parece corta. Habrá que racionar o hervir menos. Este día el tiempo nos acompaño hasta el C-3, donde llegamos a buena hora pa montar de nuevo el chiringuito. Nuestra intención es estar dos días aquí para aclimatar ya a 3300. A partir de aquí dejaremos las raquetas y nos enfundaremos los crampones.
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